LA CASA VIEJA | Nosotros
El 28 de diciembre de 1982, día de los inocentes, abrió sus puertas La Casa Vieja como una aventura gastronómica de tres jóvenes amigos gozadores de la buena mesa y de lo chileno. Así fue como, entre hornos de barro, piso de tierra, braseros para calentar los días de invierno, tonadas de fondo y comedores de adobe, comenzaron a desfilar las patitas de chancho, cazuelas, empanadas, plateadas, los arrollados, congrios fritos, y muchos otros, acompañados siempre de un irresistible pan amasado y los más ricos pebres. Y resultó, sin embargo, no ser ni una inocencia ni una aventura…
Hoy, con 35 años transcurridos, y en nuestros locales de Vitacura y Manuel Montt, La Casa Vieja sigue siendo un clásico de lo criollo y la cocina sabrosa de Chile, siempre innovando en recetas y ampliando la oferta para satisfacer a nuestros clientes de años, ¡de siempre! Vaya un cariñoso reconocimiento a ellos y, por supuesto, a quienes con gran esfuerzo han hecho realidad esta exitosa trayectoria: nuestro fiel equipo humano.
¡Sean ustedes bienvenidos! Los invitamos a sumarse a esta noble historia…
